Elegguá es al primero que se le saluda después de Eggun (muerto), y es al primero que se le pide permiso y agasaja en toda ceremonia Yoruba. Por eso se le representa con un coco o piedra de santo con forma de cabeza, con tres caracolas (Cauris), haciendo los ojos y la boca.
El mismo Olofi lo dispuso así.
“Siendo tú el más chiquitito y mi mensajero, serás
el más grande en la Tierra y en el Cielo, y sin contar
contigo nunca será posible hacer nada”.
Según la mitología Yoruba :
“Cuando Olofi estaba enfermo de un mal misterioso,
todos los Orishas probaron medicinas sin resultado.
Elegguá quien nadie respetaba por ser un niño,
se fue a recoger hierbas e hizo una infusión,
que cuando las tomó Olofi le hizo curar inmediatamente.
Desde entonces, ordenó a los Orishas que cedieran a Elegguá las primicias de la ofrenda,
además de depositar en sus manos una llave, haciéndolo dueño de los caminos…”
Tradicionalmente se encuentra muy vinculado a Echu, el cual es la encarnación de los problemas, vive en la calle, en la sabana y el monte y si entra a casa, hay tragedia. La Pareja Elegguá-Echu constituye la expresión de la relación de lo positivo con lo negativo. Para los Yorubas la casa es su refugio por excelencia. Por eso detrás de la puerta de la calle,
tocando el piso reside Elegguá, marcando con su presencia la frontera entre dos mundos, el
Interno y de seguridad y el externo y el peligro. Pero como no puede haber Seguridad sin Peligro, ni Sosiego sin Inquietud, de ahí la Pareja Elegguá-Echu.
Elegguá protege el hogar, y cuando en el se presentan problemas, es que ha entrado Echu, el vagabundo. Como atributos, se le pone todo tipo de objetos utilizados en juegos infantiles, todo tipo de llaves, sombrero de Guayo, pepitas de oro o monedas de plata, palos de monte, cocos secos decorados…..
Como ofrendas se le da aguardiente, tabaco, maíz tostado, coco, bollitos, dulces…..
LOS BAILES DE ELEGGUÁ
Cuando este Orisha se sube (posee a la persona), corre a situarse detrás de la puerta, que es su lugar de ritual. Brinca y se agita como un niño, hace muecas y simula juegos infantiles; hace bromas a los espectadores, incluso movimientos eróticos y no deja de hacer el travieso. Siempre se le entrega un garabato con el que simula apartar la maleza, haciendo como que abre los
caminos. Frecuentemente baila a un pie y dando vueltas. Con estos bailes se intenta imitar los giros inesperados del destino, la suerte, los diferentes alternativas, unas veces felices otras desgraciadas.
Os pongo varios ejemplos de Show, de clase Afrocubana y de cómo llevar matices de Elegguá a nuestros pasitos de Salsa.
Clase de Afrocubano – Elegguá
Toques Afro, para meter Elegguá en nuestros Pasitos Libres de Salsa.