LOS ABRAZOS QUE AÑORAMOS – LOS BAILES QUE NOS PERDIMOS
Vivíamos momentos muy dulces de la música y el baile, cada día más gente se animaba a bailar, cada día se hacia más música nueva, más estilos, cada día se aumentaba la familia de baile , había más alumnos, más profesores, más academias, más eventos, más discotecas y con tanta gente dentro de este mundillo, comenzaba a crearse un estilo de vida alrededor del baile.
El Baile no solo eran clases, sino eran experiencias, momentos, compañías, música, cenas, excursiones, conciertos, convivencia, nueva cuadrilla de baile, comidas, cervezas, cafés, congresos, weekends…y un sinfín de momentos y experiencias que giraba alrededor de lo que nos une y disfrutamos juntos, la música y el baile. Esta manera de vivir el ocio empezaba a dar fruto, y empezaba a cuajar en jóvenes y no tan jóvenes. Un ambiente muy sano donde unimos gente de todas las edades, gente de diferentes ciudades, provincias, países, con diferentes objetivos pero con un punto de unión, compartíamos una pasión, una manera de vivir.
De repente un 12 de Marzo de 2020, se anuncia una Pandemia Mundial, y el mundo se para, solo sigue lo imprescindible, lo justo para como sociedad poder seguir adelante, ¡lo importante son las vidas!. Mucha incertidumbre, muchos pensamientos, donde Creíamos que iba a ser algo que en pocos días, si nos quedábamos en casa, se solucionaba.. pero pasaban días, semanas, y meses, y veíamos que todo aumentaba, tanto contagios, como muertes, incertidumbre, malestar… y seguíamos en casa, parecía que bailar no era imprescindible, y todos así lo entendimos e hicimos un esfuerzo, e incluso intentamos casi todos los profesionales a nuestra manera poner nuestro granito de arena, e intentar entretener a todos nuestros alumnos por internet, mediante directos, videos, música, una por una seguir con algo de alegría, algo de baile, aunque sea en la distancia.
Mucho apoyo, momentos bonitos, dentro de la situación caótica que estábamos viviendo. Tras varios meses sin poder trabajar, de no saber que iba a pasar, aquí en España cada comunidad tenía sus normas, sus reglas, era un sin sentido todo, Nuestro sector no existía para la administración, comenzamos a trabajar a duras penas, con muchas restricciones, con muchas limitaciones, y quitándonos de raíz todo lo que rodeaba a una clase de baile, incluso cambiando la experiencia de la propia clase, ya que no podíamos cambiar de pareja, no podíamos abrazar más que a una persona, las discotecas, hostelería la mantenían o cerrada o con muchas restricciones, y si abrían, siempre sin pista de baile, parecía que el baile en si contagiaba, además cada 15 días te cambiaban las restricciones, te cambiaban la manera de trabajar, y tuvimos que adaptarnos, todo este mundillo de baile a lo que había, profesionales y asistentes.
TODOS pasamos un año mas bien malo, todos en algún momento hemos echado la vista atrás para ver qué bien estuvimos y qué poco valoramos las cosas positivas cuando nos están pasando… pero todo aquello paso, hasta llegar a Octubre de 2021, que pasamos de cero a 100, de no poder hacer absolutamente nada, a poder hacer absolutamente todo, siempre y cuando llevemos la prenda de moda….”La Mascarilla” (que pronto también irá desapareciendo). Tras toda tormenta viene la calma, tras algo negativo viene algo positivo, y de la oscuridad nace la luz. Y ahora nos pilla un poco tocados , con mucha tara mental, pero con esperanza de que todo, poco a poco vuelva a la normalidad.
Cuando quitaron las restricciones y vimos que se podía volver a empezar, se me caían lagrimones de la alegría, de ver que la tendencia negativa estaba cambiando y que la curva empezaba a tirar para arriba. Nuestro sector, aunque no existe para la administración cuando nos tienen que echar una mano, me he dado cuenta que es importantísimo; y tan importante es que nosotros le demos el valor que tiene, porque nosotros no ofrecemos solo aprender a bailar, nosotros ofrecemos experiencias, maneras de vivir, oasis semanales, vías de escape, y un sin fin de cosas que hemos echado de menos y que tras esta pandemia creo que lo hemos echado en falta. Cuántos abrazos nos hemos perdido, cuántas risas se han apagado, cuanto estrés hemos acumulado, dado que no teníamos nuestra válvula de escape, de que nos prohibieron bailar.
Desde mi punto de vista y como motor de que esto vuelva a ponerse en marcha , abogo por dar visibilidad a nuestro sector, por lo menos nosotros darle la importancia que tiene, darle el valor que tiene, y ahora volver a tirar del carro devolviendo experiencias, sonrisas, buen rollo, devolver los abrazos que no nos dimos, los bailes que no nos echamos, devolver los momentos que dejamos de vivir, y sobre todo compartirlo con vosotros, amantes de la música y el baile.
Porque todo vuelva a la normalidad lo antes posible…. Hay una frase, que durante un tiempo va a estar en mi boca:
“QUE NOS BAILEN, LO QUITAO”
Sabiendo que esto no solo conlleva bailar, sino todo lo que os he comentado antes.